Jet lag: desorientación total

¿Estás cansado de viajar en aviones y aterrizar totalmente desorientado? 

Pues... presta atención a la siguiente información que vasa leer.

Hoy he decidido hablar sobre el jet lag o también conocido como síndrome de los husos horarios, este mal bastante común se produce debido a un desequilibrio entre el reloj interno de una persona y el horario existente en el lugar donde aterrizamos tras el largo viaje.

El reloj interno que todos tenemos es la glándula pineal, que secreta una substancia hormonal denominada melatonina y va a regular los ritmos circadianos (ciclos de sueño-vigilia), es decir, va a llevar a cabo  la medida de la duración de la noche y por lo tanto no nos informa del ambiente externo. Cuando hacemos un viaje demasiado largo nuestro organismo se tiene que acostumbrar al nuevo horario, modificándose así el ciclo sueño-vigilia, la  temperatura corporal y nuestro ciclo hormonal.

Según los expertos en la materia, no es lo mismo viajar hacia el este que hacia el oeste; veréis, al dirigirnos hacia el este al atravesar cada meridiano estaremos añadiendo una hora al horarios del que partimos, lo que explica que cuando en el lugar de nuestro destino sea noche nosotros no tengamos sueño, ya que para nuestra pineal aún es de día. Mientras que si nos dirigimos hacia el oeste (es como si retrocediésemos en el tiempo) a cada meridiano se resta una hora, provocando que la persona tenga sueño durante el día en el lugar de destino, ya que la pineal le indicará que es de noche.

En cuanto a los posibles efectos del jet lag podemos destacar:

• Evidentemente, trastornos del sueño como problemas para conciliar el sueño, despertares en medio de la noche, insomnio,..

• A causa de lo anterior pueden aparecer episodios de estrés, apatía, mal humor e incluso pueden llegar a aparecer problemas psicológicos, además de disminución de la capacidad física e intelectual.

• Problemas de memoria y concentración.

• Problemas para adaptarse al nuevo horario, que dependerán de la diferencia de horas entre el origen y el destino.

Con relación a las recomendaciones que debemos realizar para disminuir los efectos anteriores:

• Si viajamos hacia el oeste intentar no dormir durante el viaje y si nos dirigimos hacia el este podemos tomar algún hipnótico para conciliar el sueño.

• Sincronizar el reloj, es decir, en el momento de iniciar el viaje adaptar nuestro horario al destino para que psicológicamente nos vayamos haciendo a la idea del nuevo huso horario.

• Hidratarnos continuamente y no tomar ningún tipo de líquido que contenga cafeína durante los primeros días del viaje.

• Dieta: rica en proteínas durante el día y en hidratos de carbono a la noche, para que nos ayuden a conciliar el sueño con mayor facilidad.

• Se puede tomar melatonina sublingual antes de acostarse para favorecer el sueño.

• Finalmente, podemos adaptar nuestro horario de sueño unos días antes de hacer el viaje, es decir, acostarnos antes si viajamos hacia el este y más tarde si viajamos hacia el oeste y al llegar al destino adaptarnos cuanto antes a los horarios de alimentación y sueño, con el objetivo de evitar que nuestro organismo tarde más tiempo aún en adaptarse a todos estos cambios.

Espero que todos estos consejos os sirvan de algo y cuando viajéis no perdáis la cabeza.

Buen viajeeeeeeeeee!