sábado, 19 de octubre de 2013

Keep calm and don´t stress 2.0

El estés que actualmente sufre un elevado porcentaje de la población del mundo desarrollado está relacionado con el entorno y la vida social de las personas, por eso se dice que el estrés es algo subjetivo. No somos ni física ni psicológicamente iguales, consecuentemente no vamos a reaccionar de la misma forma en idénticas situaciones.

Fisiologicamente, en nuestro organismo al desencadenarse la respuesta del estrés se producen cambios importantes en el sistema nerviosos y endocrino, preparando al cuerpo para luchar contra el agente estresante. Esto se produce de forma involuntaria y natural, así se activa el SN autónomo, que controla, entre otros, músculos digestivos y la tensión arterial.

 Por otra parte también se produce:
  •  La liberación de hormonas como la adrenalina, noradrenalina y cortisol al torrente sanguíneo.
  •  A nivel hepático aumenta la producción de energía debido a la mayor degradación de glucosa.
  •  En el corazón se incrementa la frecuencia cardíaca con el objetivo de que llegue más sangre a las extremidades y los centros cognitivos.
  • Se produce el aumento de la velocidad de coagulación sanguínea para cerrar con mayor rapidez las heridas.
  • Las mucosas orales, nasales y laríngeas disminuyes su volumen para garantizar el paso del aire en estas situaciones extremas.
  • Podemos tener hiperpnea (aumento de la profundidad y frecuencia respiratoria), para oxigenar con energía y eficacia los músculos y el cerebro, este último consume aproximadamente el 20% del oxígeno corporal, pero es situaciones de estrés no tozas las regiones cerebrales tienen el mismo aporte de oxígeno, si no que tienen más aquellas que se ocupan del control de los sentidos, así, oímos más, nuestras pupilas están midriáticas (mayor diámetro).
En este vídeo podéis ver los efectos citados anteriormente de una manera más gráfica.

La sensación de estrés es algo que ocurre en un momento determinado, pero que si se produce con mucha frecuencia puede aumentar el riesgo de padecer determinadas enfermedades.
Según un estudio de la universidad de Gotemburgo (Suecia), someterse a un estrés continuo puede llegar a aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y otra investigación afirma que si a los cuarenta años vives permanentemente estresado tu cerebro envejecerá peor y aumentarás las probabilidades de padecer demencia.
En un estudio español se establece que los trabajadores con estrés laboral tienen mayor probabilidad de sufrir niveles altos de colesterol LDL (malo) y niveles bajos del HDL (bueno) y aumentando así la presencia de lípidos en los vasos sanguíneos, causando problemas cardiovasculares.

Así que... ya sabéis queridos lectores, tratad de controlar vuestro estrés para poder envejecer de una manera más buena, aunque no más lenta. Para eso no os podéis perder la siguiente entrada, en la que os explicaré una serie de técnicas y ejercicios para sobrellevar mejor el estrés.

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