sábado, 19 de octubre de 2013

Propiedades de las nueces, el producto natural casi perfecto

Está más que demostrado que los frutos secos de cáscara dura son alimentos muy nutritivos y buenos para la salud.

Un estudio hecho en la Universidad de Scranton, Pensilvania (EEUU), ha demostrado que de entre todos estos frutos secos el que más destaca con diferencia es la nuez. Ya que su alto contenido en polifenoles le proporciona una combinación de antioxidantes mayor en número y calidad que en cualquier otro, lo que ayuda al organismo a contrarrestar los efectos de las moléculas que causan oxidación y dañan las células. Por ejemplo, los ponifenoles de las nueces son entre 4 y 15 veces más potentes que la vitamina E.


Lo mejor de este fruto seco es que siempre se consume crudo, por lo que así se obtiene toda la efectividad de sus componentes.
Pero este alimento no es "casi perfecto" solamente por su alto contenido en polifenol, sino que también es rico en vitamina A, B1, B2, C y E, y algunos minerales necesarios como el Mg y el Ca.
Gracias a su gran contenido en calcio es ideal para la prevención de osteoporosis, sobre todo en mujeres postmenopáusicas, que presentan un mayor riesgo.

Otros numerosos estudios demuestran que el consumo diario de este alimento ayuda a prevenir también determinados tipos de cáncer (sobre todo el cáncer de mama y recientemente se descubrió que el de próstata), así como enfermedades cardiovasculares (el consumo habitual de nueces permite reducir hasta en un 50% el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o una angina de pecho) y la diabetes tipo 2.

Además son perfectos para niños y jóvenes ya que su alto contenido en lecitina y vitamina B constituye una fuente importante de alimentación para el cerebro, permitiendo que los estudiantes consigan mejores resultados.

No obstante, la mejor manera de conservarlos es en un recipiente cerrado y en las condiciones adecuadas.

Debido a su alto contenido en oxalatos, las personas que tienden a desarrollar piedras en el riñón por oxalato cálcico o piedras en la vesícula deberían extremar la prudencia en el consumo de este fruto seco.









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